martes, 15 de diciembre de 2009

Encuentro de cocineros de Terra Madre en Algusto


(foto: Pep Nogué)

Un total de 38 cocineros recibieron en el Ayuntamiento de Bilbao las placas de la "Red de Restaurantes Km 0", que otorga el movimiento internacional Slow Food. Se trata de la primera edición de estos galardones, entregados por el alcalde, Iñaki Azkuna, cuyos impulsores eligieron la capital vizcaína "debido a la gran aceptación y seguimiento que el movimiento tiene en Bizkaia".
El concepto "Km 0" surgió en la región italiana del Véneto, promovido por una asociación de cultivadores locales, con el objetivo de "incentivar el consumo de productos que provengan de distancias cortas entre el productor y el consumidor".

Estos restaurantes se han comprometido a difundir los principios de Slow Food, para lo cual han establecido unos criterios que definen lo que ellos nombran restaurantes de km 0. Comprar directamente al productor, para así valorar justamente su trabajo y además enriquecerse mutuamente con esperiencias en ambas direcciones. Utilizar ingredientes que hayan recorrido menos de 100 kilómetros desde su lugar de producción, hasta el restaurante, para contribuir a reducir la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Promover en sus cartas aquellos productos que distingue Slow Food al incluirlos en el Arca del Gusto, para luchar contra la pérdida de biodiversidad. Otros aspectos como la lucha contra los transgénicos, la separación de residuos para su correcto reciclaje, etc. también son tenidos en cuenta en el documento que han elaborado dichos cocineros.



Durante la Feria "Al gusto, Saber y Sabor", que se desarrolló este fin de semana en el BEC y que concluyó hoy, se celebraron mesas de debate sobre jóvenes, pesca artesanal, microviñas y vinos de variedades autóctonas, mesa cívica y cocineros.

En el marco de este último foro se desarrolló el encuentro de eco-cocineros y la entrega de la placa "Km 0". Ante una audiencia de más de 200 jóvenes cocineros, algunos de ellos provinientes de diferentes escuelas de cocina, unos quinze eco-chefs fueron transmitiendo su experiencia como cocineros al aplicar los ideales de Slow Food en las cocinas de sus respectivos restaurantes. Por ejemplo el cocinero catalán Pep Nogué describió el trabajo de recuperación de diversas variedades cultivadas en la Garrotxa. Mientras que Andoni Luís Aduriz transmitió la necesidad de trabajar al lado de los productores, para defender los productos de calidad. "El compromiso de estos 38 cocineros españoles por la comida 'buena, limpia y justa", se vio reconocido, según el regidor de la capital vizcaína.

Eneko Atxa recibió dos galardones, uno por cada uno de sus restaurantes, el Azurmendi y Kalaka, mientras Aitor Elizegi del restaurante Gaminiz, Joxemi Olazabalaga del Aizian, Ricardo Pérez del restaurante Etxeko Jana y Josean Martínez Alija, del restaurante del Museo Guggenheim Bilbao también recibieron su placa.

Otros premiados fueron el restaurante Negrefum de Vilanova y la Geltrú, Lola Puig del restaurante El Fort de Ullastret, la guisandera asturiana Viri de Lar o el también asturiano Luís Nel, etc.